Yoga para embarazadas
El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de la mujer, en el que ella se hace consciente de su cuerpo y de la vida que crece en su interior. La práctica de Yoga, libre de peligros e impactos, se basa en la búsqueda del equilibrio sin requerir esfuerzo, con múltiples beneficios, tanto físicos y mentales, tendiendo a lograr armonía y buena salud durante el embarazo, parto y periodo post natal.
• Columna vertebral: La gran incidencia de dolores en la espalda baja, dado el aumento del peso, pueden ser evitados con la práctica de posturas apropiadas del Yoga.
• Corazón: Uno de los órganos más importante en el embarazo, ya que la sangre y otros fluidos deben circular correctamente hacia el feto, se ve beneficiado con la práctica de asanas de Yoga, las cuales permiten a los músculos del corazón bombear correctamente. Una circulación y oxigenación de la sangre saludable hacia la placenta -la cual representa los pulmones del feto- es asegurada.
• Pulmones: como el útero de la embarazada presiona el diafragma, las células de los pulmones también son presionadas. Si esto aumenta causa una pobre oxigenación, cansancio y bajos niveles de energía. Todos los ejercicios de Yoga que benefician el corazón también ayudan a los pulmones. La práctica de asanas y pranayama del Yoga mantiene la salud de los pulmones de la madre, así como también de la placenta que suple la labor de los pulmones del feto.
• Sistema Digestivo y Excretor: Las asanas del Yoga crean espacio al interior del cuerpo del practicante, manteniendo una espaciada relación entre un órgano y otro. En el embarazo los intestinos son presionados hacia arriba por el aumento del útero, esto causa un desplazamiento del resto de los órganos abdominales. El óptimo funcionamiento de cada órgano debe ser resguardado. Las paredes del diafragma y estómago se tornan flexibles.
• Sistema nervioso: El embarazo es un estado de cambio físico y emocional, cambios de humores de un momento a otro son frecuentes. Las asanas del Yoga ayudan a la mujer a estabilizar su mente. Durante la práctica el cuerpo está sujeto a un tremendo condicionamiento, la mente se resiste al estiramiento fisiológico.
• Metabolismo: Un metabolismo sano depende de tres
factores: Una eficiente circulación de la sangre, una eficiente absorción de
los alimentos que nutren las células del cuerpo y unas saludables células
producidas por la médula ósea. Una práctica regular de Yoga
mejora la absorción de los alimentos, por la acción masajeadora en
los intestinos, como así también el masaje que se produce en la superficie de
los huesos pulsando sangre fresca en la cavidad y sustancia de los huesos.
La práctica de asanas del Yoga
durante el embarazo regula
apropiadamente el equilibrio de agua y sal que el cuerpo necesita, y previene
la ocurrencia de edemas ocultos.
El pranayama del Yoga estabiliza
las reacciones metabólicas manteniendo un balance entre el sistema nervioso
simpático y el parasimpático.
Es la mente la que en definitiva determina el tipo de metabolismo
en el cuerpo de una persona. Todas las asanas del Yoga están diseñadas para que tanto el bebé como la madre
disfruten la práctica.
• Piel: El Yoga produce
un estiramiento de las fibras elásticas bajo la piel, distiende las paredes
abdominales aumentando el tamaño del útero, evitando cualquier tensión y
previniendo la aparición de estrías.