Las asanas de pie
Las posturas de pie son energéticamente estimulantes, ayudan a centrar la mente, a desarrollar la atención y concetración, despertando el cuerpo para la práctica.
Las asanas de pie pueden ser una excelente preparación para el resto de las posturas de una serie, luego de los movimientos iniciales de calentamiento y Suryanamaskar (saludo al sol), son lo más seguro para terminar de calentar y abrir todo el cuerpo.
Las asanas de pie fortalecen por completo la totalidad de la pierna apoyada y el cinturón pélvico dándonos también, la oportunidad de tomar conciencia del miedo instintivo a caer, conquistando poco a poco, un equilibrio más estable y descubriendo como los pies no solo están “conectados” a las piernas, pelvis, columna, cabeza y brazos sino que también a la mente y a la respiración.
Las asanas de pie están divididas en dos clases: fémures rotados externamente y fémures rotados neutral o internamente. Las asanas de pie externamente rotadas por lo general estiran las ingles y los muslos mientras que fortalecen los rotadores y abductores externos. Las asanas de pie rotadas internamente por lo general fortalecen los abductores y los rotadores internos mientras estiran los externos.
Las asanas de pie, especialmente las de equilibrio, llaman a una actitud de ecuanimidad mientras se siente la conexión con el cuerpo, la respiración y la mente; al profundizar el sentido de la ecuanimidad, se comienza a desarrollar una conciencia de tener una base y esto nos permite actuar tanto en la práctica del yoga como en la vida cotidiana con mayor soltura y ligereza.
Ornella Herbel